El besarse en forma romántica, parece que es una costumbre relativamente nueva. Que paso de generación en generación, y según evidencias, la prueba más antigua se encontró en unos textos en sánscrito de más de 3.500 años, y en estos se describía el beso: como la acción de inhalar el alma del otro.
Lo que hemos aprendido de investigaciones acerca del beso, es que no besamos por besar. Según comprobó un estudio llevado a cabo por la Universidad de Oxford, los besos, a través de distintas sensaciones internas que generan, nos ayudan a evaluar la idoneidad de la pareja.
En un estudio resulto que el 58% de los hombres y el 66% de las mujeres, admitieron que pusieron fin a un romance: tras un primer beso mal dado.
El investigador alemán Arthur Sazbo, de la Universidad Wilfrid Laurier de Ontario, en Canadá, sostiene la idea de que las parejas que se despiden con un beso antes de irse a trabajar: tienen menos absentismo laboral, menos accidentes de tráfico, ganan un 25% más de dinero y su esperanza de vida se alarga cinco años. ¿La explicación? Los que empiezan el día con un beso lo hacen con una actitud más positiva. Y sí, besar significa cuidarse en salud.
Buena parte de nuestra felicidad depende de que podamos relacionarnos y los besos son quizás el símbolo de relación más elaborado y sofisticado que tenemos los seres humanos.
A lo largo de la historia, los artistas han representado este momento tan íntimo, de diferentes formas en sus pinturas, plasmando en cada obra ese sentimiento tan intenso, aquí te hemos mostrado algunas de ellas.